El 1° de Abril se celebra el Día Nacional del Donante de Médula Ósea, en coincidencia con el 20 Aniversario de la puesta en funcionamiento del Registro Nacional de Donantes de Células Progenitoras Hematopoyéticas (CPH) del INCUCAI. Desde esa fecha, más de 1.500 pacientes argentinas y argentinos que no contaban con un donante compatible recibieron un trasplante de médula ósea.
¿Por qué donar?
Cada año, a cientos de personas se le diagnostican enfermedades hematológicas como leucemia, anemia aplásica, linfoma, mieloma, errores metabólicos o déficits inmunológicos que pueden ser tratadas con un trasplante de CPH. Sin embargo, sólo entre el 25 y 30 por ciento de estos pacientes tiene la posibilidad de encontrar un donante compatible en su grupo familiar. El resto debe recurrir a un donante no emparentado a través de los registros de donantes voluntarios, como el Registro Nacional de Donantes de CPH.
Para conocer la compatibilidad entre paciente y donante se utiliza el sistema mayor de histocompatibilidad, genes que conforman el sistema HLA (Antígenos Leucocitarios Humanos). El HLA del paciente se compara con el de todas las personas donantes inscriptas en Argentina y en la red mundial y la extracción se concreta sólo cuando existe compatibilidad entre el código genético de paciente y donante. Las poblaciones poseen importantes variaciones genéticas, por este motivo se requieren registros que agrupen a miles de donantes ampliando las posibilidades de éxito en cada búsqueda. Hay que considerar también que hay criterios médicos que determinan que un donante sea lo suficientemente compatible o no, para un paciente. Esos criterios dependen de la edad del paciente, la patología, entre otros criterios.