El 15 de junio se celebra en todo el país el Día del Bioquímico, en memoria del nacimiento del Dr. Juan Antonio Sánchez, quien fue el creador de la Carrera de Bioquímica de la Universidad de Buenos Aires (UBA).
La bioquímica, como profesión, nació en Argentina como una necesidad de establecer una estrecha correlación entre los estudios médicos, fisiológicos y químico biológicos, ya que en su momento estaban absorbidas por las carreras de Medicina y Farmacia, siendo la bioquímica una rama de la química que estudia la estructura y función de los componentes químicos específicos de los seres vivos, que tiene aplicación en una enorme variedad de áreas, desde la genética a la biología molecular, pasando por la agricultura a la medicina. Asimismo, se divide en diversas especialidades como biología celular, genética, laboratorio clínico, inmunología y farmacología, investigando, por ejemplo, las propiedades de las proteínas que han llevado a importantes avances en el estudio del código genético.
La bioquímica es hoy una profesión sólidamente consolidada que tuvo un comienzo casual, como toda actividad humana que se origina en los carriles del desarrollo progresivo, que comenzó con el temor del enfrentamiento con la realidad circundante.
En nuestro país es una actividad que surgió con el apogeo de las profesiones liberales con un sello inédito y exclusivo que la ubica como un paradigma que luego imitaron otros países. Es así que corría el fin del siglo XX y se produjo en el mundo cambios y modificaciones estructurales derivados de la Primera Guerra Mundial.
Como las universidades del país no podían dejar pasar el impacto de los nuevos tiempos, en donde una estructura elitista imperaba en sus claustros e impedía el libre acceso de una juventud que pugnaba en la búsqueda de nuevos horizontes, en Córdoba, en el año 1918, surgió el movimiento revolucionario conocido como “Reforma universitaria”, que se extendió con rapidez por todas las universidades argentinas y latinoamericanas.
Este movimiento pregonaba principios como la libertad de cátedra, la gratuidad de la enseñanza, el concurso para la provisión de cargos docentes y una democrática interrelación entre profesores, alumnos y egresados a través de un gobierno tripartito, en contraposición a la estructura elitista que gobernaba la universidad de aquella época.
Por este clima generado por este movimiento, se propició el surgimiento de esta carrera profesional.
El motor
El entonces consejero por la Escuela de Farmacia de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad de Buenos Aires (UBA), Dr. Juan Antonio Sánchez -Farmacéutico, doctor en Química y profesor de Química Analítica de Medicamentos- presentó el 3 de noviembre de 1919 su proyecto de Plan de Estudios para la creación de la carrera de Doctorado en Bioquímica y Farmacia, como un perfeccionamiento de la carrera de Farmacia. Este proyecto tuvo el acompañamiento de otro consejero y distinguido académico y profesor, el médico Dr. Osvaldo Loudet.
Lo novedoso de la propuesta de Sánchez fue proyectar una carrera íntegramente cursada en la Facultad de Ciencias Médicas, que estableciera la estrecha correlación entre los estudios médicos, fisiológicos y químicos biológicos y fuera más allá del curso de postgrado de doctor en Farmacia, que no satisfacía las necesidades de la comunidad, ni del avance científico de la medicina que ya exigía otra profesión.
Finalmente, el 28 de noviembre de ese mismo año se aprueba y nace la profesión de Bioquímico, siendo los primeros egresados la promoción 1921-22 con el título de doctores en Bioquímica y Farmacia.
Además, en 1961 se instituye el Día del Bioquímico como el 15 de junio, por las entidades gremiales bioquímicas, en conmemoración al nacimiento del Dr. Juan Antonio Sánchez.
La labor de dar a conocer
Conmemorando esta fecha, el Dr. Raúl Guillen, director de Laboratorio del San Juan Bosco, le indicó a TiempoSur que “para nosotros es una fecha muy importante, en donde recordamos a todos nuestros colegas y profesores”, agregando que “la bioquímica ha crecido mucho y cada vez es más importante para definir un diagnóstico”.
El Dr. Guillen con sus treinta años de profesión sostuvo que ha notado un gran avance en las nuevas tecnologías y genética. Asimismo puntualizó que es notable la gran cantidad de profesionales que están radicados en Santa Cruz, tanto en el ámbito público como el privado “donde es notable las especialidades en la bioquímica, las que están manejando aspectos nuevos”, señaló.
Reflexiones
- “Eran los albores de la Bioquímica; se asistía a un desarrollo explosivo y deslumbrante, la nueva ciencia era encarada con criterio Físico-Químico y Matemático; la Biología empezaba a ser interpretada con bases científicas”. (1949, Novelli).
- “Nuestra profesión tiene las posibilidades más extraordinarias que se pueden imaginar”. (1946, Marenzi).
El Dr. Sánchez es el precursor de la recordación del “Día del Bioquímico”.
FUENTE TiempoSur